La idea inicial que deberemos tener en cuenta para escribir nuestro capítulo es la de pensar historias individuales de gente común de diferentes edades, costumbres e ideas pero que viven todas en una misma ciudad (como la nuestra).
Pensar los personajes creando su caracterización (que dejarás expresada en tu blog en una Entrada).
Este personaje cobrará vida en tu capítulo y el resto de los compañeros deberá tenerlo en cuenta para relacionarlo con el suyo. Claro que también podemos adueñarnos del protagonista creado por otro y seguir su historia.
El punto de vista lo elegís vos. Recordá la teoría sobre focalización y Narradores.
Al finalizar la escritura colectiva de esta primera parte de la novela (fin de Agosto) reordenaremos (si fuera necesario) los capítulos escritos y agregaremos un Inicio y un Final.
Si se te ocurren ideas para facilitar la tarea de escritura, dejanos un comentario en esta entrada.
Suerte!!
5 comentarios:
Quien quiera una revisión antes de publicar el capìtulo, ya saben, escriben a mi mail o dejan un comentario a esta entrada. Espero...
Más ideas: piensen en un punto de vista muy personal: alguien que mira su propia vida, se piensa, piensa y medita qué hizo hasta hoy.
Otra, una persona que se despierta -una vez más en un día más, cualquiera de su vida- describe su rutina y mientras lo hace -como siempre- piensa en otros...recuerden el texto Dactilógrafo de Benedetti donde se superponían las voces.
Suerte.
La mañana es clara. Un cielo sin nubes. Mi ventana recorta un cuadrado perfecto de ese cielo casi transparente. Sin manchas. Quisiera estar sin manchas. Olvidar. Olvidarme de vos. Pero mi mamá vendrá en un rato a despertarme. Dulce voz que renunció a ella misma hace tanto tiempo como tiene de casada. No quiero ser como ella. Inevitable final. Inevitable rutina la de ella y la mía. Ahora, pensando en vos, en lo que hiciste de mí. Y mi vieja, pobre vieja, creyéndose feliz mientras se acercan sus pasos por el pasillo, otra vez, una mañana más.
Me llamo Inés, tengo 29 años, soltera con novio desde hace 5, trabajo en el negocio de mi padre: una marmolería (lápidas y recorte de frío mármol). Estoy triste, esa es la verdad. Otra cosa no oirán de mí.
(Un personaje depre pero personaje al fin...pueden hacer con Inés lo que quieran o inventar otro/a que sepa algo más de ella)
Hoy otro día más en esta ciudad donde nadie progresa, donde todos son alguien pero… a la vez no son nadie. No veo la hora de terminar mis estudios y poder huir de aquí.
Quiero levantarme a la mañana salir a la calle y ver gente sonriendo feliz de vivir, feliz de ser quienes son y como son. Estoy cansada de ver gente triste sufriendo porque nunca llegaran a ser más de lo que pueden ser, más de lo que son.
Quiero mirar a los ojos a alguien y ver que en ellos hay esperanza de que este país pueda cambiar, pero que no esperen que siempre el otro cambie, empezar siempre uno, desde las pequeñas cosas.
Por eso me irme de aquí. Aunque mi decisión parezca cobarde, en este lugar parece estar todo perdido. Y si alguien no me cree pude visualizar a mi vecina Ines, ella tiene 29 años y todavía vive con los padres. Nunca he visto a una persona que espere menos de la vida que ella. Parece darse por vencida, como un hombre de 85 años que ya no esperan mas de la vida que lo que han vivido.
Por eso a fines de este año armare mi bolso y me iré.
“Todo sea por una vida mejor”.
Bueno intente seguir su idea profe. ¡Espero que guste! Es un personaje que se parece mucho a mí. ¡Alguien que trata de buscar lo mejor pero siempre en otro lugar!
Besos!!
Estefanía
Inés mira una y otra vez la calle vacía. Un día soleado pero ella está sola.
La ventana de alguna manera le acerca el mundo. Adentro Crónica TV escupe noticias que ya no importan.
La vecina de Inés es como sueña Inés que hubiera sido Inés si no fuera esta mujer triste que ahora es.
La vecina de Inés es joven y linda. Tiene planes. El otro día se encontraron y charlaron en la esquina. Inés supo de su boca que tenía ganas de irse de la ciudad, probar en otro lado -le dijo- viste, esto no da para más. "¿Y vos, Inés? ¿Por qué no te fuiste de acá?" La pregunta en la charla tuvo el efecto de una piedra que cae al estanque frío del patio y forma círculos interminables, concéntricos. La pregunta y, especialmente, la respuesta que se daría para siempre Inés, era un dolor tan hondo y tan frío como ese estanque llego de agua del río.
Inés sabe pero ya no se lo dice a nadie, que ella no se puede ir. Inés está esperando. Día tras día, esperando. ¿Qué?
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